Atravesamos el trimestre invernal más seco desde que se registran datos de lluvias en España, en los años 40 del siglo pasado. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), desde diciembre han caído menos de 60 litros por metro cuadrado, lo que supera el récord del invierno 1980-81, cuando se anotaron 86 litros. La situación es alarmante porque 2010 no fue especialmente lluvioso (solo dejó un superávit del 4%) y además el balance del actual año hidrológico (que empezó el 1 de octubre) acumula un déficit en torno al 40%.
El culpable es el anticiclón anclado al oeste de la Península desde el principio del invierno, que está cerrando el paso a las borrascas del Atlántico y propiciando la entrada de vientos del nordeste.
La sequía afecta a toda España, aunque hay puntos críticos como Canarias, donde la falta de agua amenaza ya a la agricultura local. La situación empieza a preocupar porque el nivel de los embalses, aunque se mantiene relativamente alto gracias al agua acumulada desde el invierno de 2009, está bajando progresivamente.Una de las zonas más delicadas es la cabecera del Tajo, que se encuentra en prealerta al alcanzar solo un 40,86% de su capacidad. Mas información..